Casi sin darnos cuenta, pasaron los años y aquella niñita que comenzara hace ya algún tiempo a trabajar en la escuela municipal de atletismo fue convirtiéndose poco a poco en una formidable atleta que se presentara en todos las pistas del país llevando la bandera Villeguense bien alto. Y así fueron pasando los torneos, las rivales, las lágrimas y las alegrías y digo las lágrimas porque muchas veces he visto llorar a Yamel, a veces por alguna frustración otras veces por tantas pero tantas alegrías.
Nunca antes una deportista nos había dado tantas satisfacciones, y lo hizo desde el silencio del trabajo diario casi anónimo, desde el parque municipal donde tantas veces la habrán visto correr, donde sin lugar a dudas la vieron crecer; porque es ahí, en ese lugar donde ella paso todos los días de su vida desde que tiene 9 años. Digo trabajo anónimo porque pocas veces se dio a conocer lo que esta atleta nos dejo a los villeguenses, a veces por indiferencia, otras veces por descuido, otras simplemente porque ya era natural en ella ganar y ya no era noticia.¿Qué nos dejo? Nos dejo nada más ni nada menos que una identidad. Hoy Villegas se conoce en el país como sinónimo de atletismo, y no como la ciudad que mencionó algún periodista en famoso programa televisivo. Nos dejó una ciudad que es un referente del deporte en la provincia de Buenos Aires. Somos respetados y somos temidos como rivales y les queda claro a toda la provincia que acá se trabaja en serio. Que acá,” hay atletismo”. Nos dejo una imagen positiva como muy buena deportista pero mucho más como buena persona, por añadidura se sabe que acá somos buena gente, y les deja a las próximas generaciones el ejemplo de que entrenar y practicar deportes es muy sano y no solo para el cuerpo sino también para la mente, para el espíritu.
Porque el deporte como tal y por si solo transmite valores tales como amistad, nobleza, voluntad, superación, espíritu de sacrificio y de lucha. Yamel simboliza todo eso, y mucho mas, es un ejemplo al superar su lesión y seguir en la actividad, es un ejemplo cuando es amable y sin egoísmos enseña todo lo que sabe a los más chicos.
En una sociedad donde se habla mucho, especialmente de deporte social y de sacar chicos de la calle a través del mero discurso, ella con su humildad demuestra que se sale de la calle trabajando, que también se puede salir de la calle a través de un deporte competitivo y se puede también a través de este deporte tan democrático; que está abierto a todos sin excepción, sin distinción de razas, religiones o condición social.
Todos pueden como ella superar las adversidades y todos como ella pueden ver alcanzados sus sueños si se lo proponen y trabajan adecuadamente. Yo soy testigo de todo lo que trabaja Yamel, y tengo que confesar que me siento orgulloso de ser su entrenador y de ser villeguense, aunque sea solo por adopción, porque nunca un triunfo nos fue propio, sino que siempre supimos que a cada logro lo compartíamos con todos y cada uno de los habitantes de esta ciudad, porque de aquí salimos y estas son nuestras raíces y lo que era nuestro era de todos.
Como me dijera hace muchos años mi maestro Walter Rausch, “El campeón debe estar al servicio de la comunidad y no la comunidad al servicio del campeón", así también adopto este concepto Yamel y hoy puedo decirle al viejo entrenador: “ cumplimos ¡MAESTRO!”
Hoy Yamel culmina una etapa. Ya no participará más de los torneos Buenos Aires La Provincia o como se llamen en el futuro.
Se despidió en su último año como juvenil, y lo hizo a su manera, ganando otra medalla de oro. Esta vez en salto en largo.
Allí sobre la corredera estaba ella, con la elegancia de toda atleta experimentada, con la fuerza que siempre la caracterizó. La pista era suya, el estadio era suyo… En cada salto cobraba más y más confianza. En cada salto iba superando sus propias marcas y en cada intento disminuía la voluntad y la esperanza de las rivales, que trataban de acomodarse en algún lugar del podio en algún otro lugar que no fuera el más alto, porque el lugar más alto ya tenía dueña. Con un contundente 5.25 mts. selló su destino y el de las demás participantes.
Oro otra vez para General Villegas, una vez más…
Termina una etapa, pero una nueva comienza. De ahora en adelante para Yamel solo habrá lugar en el atletismo adulto, y por supuesto ya tiene planes para lo que se viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
qué opinás de esta información?